Siempre convenientes:
Paneles solares en el norte de Chile ayudan a mejorar la calidad de vida.
Más de 2.500 soluciones individuales se encuentran ya en Chile, una nueva opción de vida para generar energía.
Ya comienza a expandirse en Chile, partiendo por el norte de nuestro país, la nueva modalidad de generar energía a través de los mundialmente comentados paneles solares, que aprovechan las radiaciones solares para generar energía eléctrica mejorando no solo la calidad de vida de las personas sino también
, el bolsillo de los chilenos, ahorrando hasta un 80% de gas por vivienda.
Es en la zona Norte de Chile donde se producen los mayores niveles de radiación solar del mundo. Esto favorece a que en la zona mencionada se ahorre hasta un 80% de gas por vivienda. Este método no solo contribuye al ahorro económico, también coopera con el mejoramiento de la calidad ambiental ya que disminuye las emisiones de carbono en un 25%.
Los paneles solares, que son placas fotovoltaicas encargadas en transformar la energía solar en energía eléctrica pasando previamente por un generador, se pueden instalar tanto en balcones como en techos, terrazas, patios y fachadas, siempre y cuando no reciban sombra. La orientación ideal de los paneles es hacia el norte y los módulos pueden colocarse en casi todos los edificios.
Para disponer de electricidad solar es necesario contar con un generador fotovoltaico, que consiste en un conjunto de módulos conectados entre ellos. En los sistemas sin conexión a la red es necesario contar con baterías para acumular la energía.
En torno a la energía solar surge la duda de lo que ocurre en los días que no hay sol, las instalaciones de energía solar funcionan todo el año, mientras llegue radiación solar, si bien es en verano cuando se genera más electricidad debido a la mayor duración del día y a su mayor intensidad. En los días nublados también se produce electricidad, aunque el rendimiento disminuye proporcionalmente a la reducción de la intensidad de la radicación.
El sol ha sido una constante fuente energética a través de la evolución de la humanidad y en las diferentes áreas de actividad que el hombre ha desarrollado, siendo siempre un recurso natural factible, económico y un componente que no aporta a la crisis energética.
